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Cuando se ejecuta un
golpe en un instrumento de percusión el movimiento puede utilizarse para modificar la conciencia y asimismo la conciencia para modificar el movimiento
o sea que para obtener un sonido claro y con potencia hay que observar muy bien
los movimientos de los brazos, manos y dedos y de donde sale el impulso
para golpear.
Por eso la obligación de un buen maestro es guiar a su alumno en el conocimiento de su propio potencial motor a través de las indicaciones asociadas con los movimientos. Además le ofrece nuevas alternativas para mejorar su habilidad.
Estas sugerencias que son registradas por el cerebro, sirven para modificar patrones de
ejecución inadecuados impuestos a veces por el propio estudiante al ver a otros
músicos tocar y querer imitarles sus movimientos con lo cual nos lleva a tener
una defectuosa técnica.
La experiencia que se adquiere durante las distintas etapas del proceso de
aprendizaje se graba en la memoria, modificando hábitos y creando nuevos patrones de movimiento.
Y los beneficios obtenidos por una buena psicología de la ejecución son:
Evita el dolor a través del cambio de los hábitos de un mal movimiento.
Elimina la contracción y acortamiento crónico de nuestros músculos, brindando mayor libertad de movimiento.
Adquisición de un mejor conocimiento de las sensaciones a partir del esqueleto, los músculos, los órganos y las funciones biológicas.
Descubrimiento de las aplicaciones de las leyes de la gravedad, así como del mejor uso del esqueleto como estructura para el movimiento.
Aprender a focalizar la atención en qué forma hacemos las cosas y no solamente en el logro de nuestras metas, sino en el aquí y ahora.
Redescubrimiento del puro placer del movimiento concientizando las posibilidades y habilidades que no usamos habitualmente.
Mejoramiento de la postura, el movimiento, en un estado de relajación y conciencia.
Adquisición de flexibilidad, coordinación y eficiencia en los movimientos.
Reducción de la tensión y la fatiga física, mental y emocional.
Aumento de la performance neuromuscular.
Desarrollo de la atención, la sensibilidad y la coordinación.
Aumentar el control y dominio del cuerpo en la manifestación de sus posibilidades de expresión, actuando con flexibilidad mental, espontaneidad, imaginación y creatividad.
Comunicarse con los demás músicos por medio del lenguaje musical y del cuerpo, mediante los elementos espacio-temporales y emocionales o afectivos, siendo capaz de captar y recibir estímulos externos, reaccionar y responder con los matices de la propia personalidad.
En conclusión este método de educación, busca obtener un cuerpo organizado para moverse con el mínimo de esfuerzo y el máximo de eficacia, mejorando la conciencia de cómo funciona el aparato sensorio-motor, en lugar del uso del esfuerzo muscular.
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