Brama, chillidos, lamentos y gritos. Susurra y canta. La profundidad penetrante de su bajo y la claridad penetrante de sus palmadas es el testimonio de la riqueza de su cuento. Es el tambor con el rango del infinito, el tambor con mil caras.
Este grial-formó el tambor de mano, conocido en varias tribus en Africa Oriental como el "djembe", es la herencia musical de los Malinke y tribus de Sousou de Guinea en Africa Oriental. Pueden remontarse las raíces culturales e históricas comunes de estas tribus al gran Imperio de Malí que una vez abarcó todos Malí actual así como la mayoría de las regiones costeras de Africa Oriental. Su legado ha sido conservado a lo largo de los siglos en las alabanzas, lamentos y narraciones de una casta especial de músicos llamadas "riot". Viajando en la selva se acompaña con el sagrado "cora", (un instrumento de cuerda y caja de resonancia de calabaza). Ellos instrumentan y dan la voz a las prudencias culturales y las verdades históricas de los descendientes de Sundiata, el gran guerrero del Imperio de Malí. Ellos disfrutan los estados especiales que les concedieron como los custodios históricos o, como lo ha puesto el escritor guineo Cámara Laye, como
"guardianes de la palabra".